lunes, 27 de agosto de 2018

¿QUÉ SON Y COMO BAJAR LOS TRIGLICÉRIDOS?


Los triglicéridos, también llamados de triacilglicéridos o trigliceroles, son las principales grasas de nuestro organismo y componen la mayor parte de grasa de origen vegetal y animal.
Los triglicéridos presentes en nuestro cuerpo pueden ser adquiridos a través de la alimentación o producidos por nuestro propio organismo por medio del hígado. Los triglicéridos son importantes, pues sirven como reserva energética para los momentos de ayuno prolongado o alimentación insuficiente. Cuando hay un exceso de triglicéridos circulando en la sangre, damos el nombre de hipertrigliceridemia.
En este artículo vamos a explicar los triglicéridos y la hipertrigliceridemia, abordando los siguientes puntos:
  • Qué son los triglicéridos.
  • Niveles sanguíneos adecuados de triglicéridos.
  • Causas de hipertrigliceridemia.
  • Dieta y triglicéridos.
  • Síntomas de los triglicéridos altos.
  • Complicaciones de la hipertrigliceridemia.
  • Tratamiento para bajar los triglicéridos.

¿QUÉ SON LOS TRIGLICÉRIDOS?

Los triglicéridos son la forma de grasa más común en nuestro cuerpo, y sirven para proporcionar energía al organismo. Cuando la cantidad de triglicéridos es elevada, éstos son almacenados en los tejidos adiposos (tejidos grasosos) en caso de ser necesarios en un futuro. Cuando alguien desarrolla las típicas «gorduras» en el cuerpo, en zonas como el cuadril y el abdomen, en realidad está almacenando los triglicéridos que están en exceso.
Los triglicéridos están presentes en varios alimentos comunes de nuestra dieta, pero la mayor parte suele ser producida por nuestro hígado. Cuando comemos carbohidratos en exceso (dulces, pastas, panes, etc.), el hígado toma esos azúcares restantes y los transforma en triglicéridos, para que puedan ser almacenados en los tejidos adiposos, sirviendo así como reserva energética.
Los triglicéridos viajan por la corriente sanguínea acoplados a una proteína llamada VLDL, una lipoproteína semejante al HDL y LDL que transporta el colesterol por medio de la sangre.

NIVELES SANGUÍNEOS DE TRIGLICÉRIDOS

Como veremos más adelante, el exceso de triglicéridos en la sangre está asociado a la disposición de grasas en los vasos y ateroesclerosis, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Todo individuo con más de 20 años debe medir sus niveles de colesterol y triglicéridos por lo menos una vez cada cinco años. En relación a los niveles sanguíneos de triglicéridos, los clasificamos así:
  • Normal – por debajo de 150 mg/dL.
  • Moderado – entre 150 y 199 mg/dL.
  • Muy alto – mayor o igual a 500 mg/dL.

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LOS TRIGLICÉRIDOS ALTOS?

Los niveles de triglicéridos pueden elevarse por varios motivos. Algunas personas presentan alteraciones genéticas que predisponen a la hipertrigliceridemia, otras desarrollan triglicéridos altos secundariamente a una dieta hipercalórica o a la presencia de determinadas enfermedades. Entre las condiciones que más frecuentemente provocan hipertrigliceridemia están:
El uso regular de algunos medicamentos también puede provocar un aumento de los triglicéridos:
  • Tamoxifeno.
  • Corticoides.
  • Betabloqueadores (propranolol, atenolol, carvedilol, bisoprolol, metroprolol…).
  • Diuréticos.
  • Anticonceptivos.
  • Ciclosporina.
  • Antirretrovirales.
  • Isotretinoína.
El aumento de los triglicéridos puede o no estar acompañado de alteraciones en el colesterol. Las dos situaciones más comunes son triglicéridos y LDL (colesterol malo) elevados o triglicéridos elevados y HDL (colesterol bueno) bajo. La elevación aislada de los triglicéridos, sin alteraciones del colesterol no es muy común.
Existen algunas formas de hipertigliceridemia familiar que son alteraciones de origen genético, que hacen que el paciente produzca triglicéridos en exceso, independientemente de su dieta. En estos casos es posible que el paciente presente niveles graves de triglicéridos, a veces por encima de los 1000 mg/dL.

DIETA Y TRIGLICÉRIDOS

Una dieta rica en grasas saturadas y carbohidratos es un importante factor de riesgo para la hipertrigliceridemia. Las personas con triglicéridos elevados deben evitar el consumo regular de:
– Refrescos de cola o cualquier otra bebida rica en azúcar.
– Bebidas alcohólicas.
– Dulces.
– Chocolate.
– Pan.
– Bizcochos.
– Pastas.
– Pizzas.
– Papa.
– Helados.
– Frozen yogurt.
– Tortas.
– Leche integral.
– Frituras.
– Quesos grasosos.
Cuando compre comida, procure leer las informaciones nutricionales al reverso de cada alimento y evite productos ricos en los siguientes azúcares:
– Sacarosa.
– Glucosa.
– Fructosa.
– Jarabe de maíz.
– Maltosa.
– Melaza.
Esta lista de alimentos está lejos de ser completa. Cualquier alimento rico en carbohidratos y/o grasas saturadas puede causar aumento de los triglicéridos. Más adelante, en la parte correspondiente al tratamiento de la hipertrigliceridemia, daremos algunas sugerencias sobre la dieta para disminuir los triglicéridos.

SÍNTOMAS DE LOS TRIGLICÉRIDOS ALTOS

Por regla general, la hipertrigliceridemia no provoca síntomas. Es imposible saber si sus triglicéridos están altos o bajos sin realizar exámenes de sangre.
Triglicerídeos
Pacientes con antecedentes familiares de hipertrigliceridemia, generalmente con valores de triglicéridos crónicamente por encima de los 500 mg/dL, pueden presentar xantomas, que son depósitos subcutáneos de colesterol, bajo la forma de nódulos o placas amarillas, que ocurren frecuentemente en las palmas alrededor de los ojos, en los pies o en las articulaciones.

CONSECUENCIAS DE LA HIPERTRIGLICERIDEMIA

Aunque la relación entre triglicéridos altos y riesgo cardiovascular haya sido cuestionada en el pasado, con los actuales estudios se tornó claro que los pacientes con hipertrigliceridemia presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, particularmente enfermedades coronarias. Permanece en la incertidumbre, no obstante, si esta asociación es causada directamente por los triglicéridos altos o por otros factores asociados a la hipertrigliceridemia, como obesidad, diabetes y niveles elevados de colesterol LDL y niveles bajos de colesterol HDL.
Los niveles elevados de triglicéridos también están asociados a un mayor depósito de grasas en el hígado, provocando una alteración conocida como esteatosis hepática (lea: HÍGADO GRASO – Esteatosis Hepática).
Cuando los valores de los triglicéridos están arriba de 1000 mg/dL, el paciente puede presentar un cuadro de pancreatitis aguda.

TRATAMIENTO DE LA HIPERTRIGLICERIDEMIA

El principal objetivo del tratamiento de la hipertrigliceridemia es reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aún no se sabe si la simple reducción de los valores de los triglicéridos es suficiente para obtener estos resultados. Por eso, el manejo de la hipertrigliceridemia debe siempre incluir modalidades de tratamiento que sabidamente son benéficas para pacientes con alto riesgo cardiovascular, como dieta balanceada, práctica de ejercicios físicos, pérdida de peso, control de la diabetes y control del colesterol LDL y HDL.

DIETA PARA DISMINUIR LOS TRIGLICÉRIDOS

En relación a la dieta, como ya se dijo antes, los pacientes con triglicéridos elevados deben evitar alimentos ricos en carbohidratos y grasas. Prefiera alimentos ricos en fibras, peces y alimentos ricos en grasa no saturada y pobres en grasas saturadas. Escoja panes, bizcochos y cereales que contengan avena, granos integrales, cebada, maíz, arroz o trigo como primer ingrediente. Dé preferencia al arroz integral y a las pastas a base de trigo integral. En las bebidas, evite el alcohol y prefiera los refrescos diet. La leche debe ser desnatada.
Cuando pensamos en disminuir el colesterol LDL, lo más importante es evitar alimentos grasosos. Cuando pensamos en disminuir los triglicéridos, lo más efectivo es limitar el consumo de carbohidratos y calorías.

MEDICAMENTOS PARA DISMINUIR LOS TRIGLICÉRIDOS

En los pacientes con triglicéridos arriba de 200 mg/dL, debe considerarse el tratamiento con medicamentos. Es importante destacar que el uso de medicamentos para controlar la hipertrigliceridemia, de ninguna manera excluye la necesidad de que el paciente cambie sus hábitos de vida. Si no hay control en la dieta, pérdida de peso, control de diabetes y aumento de la carga de ejercicios físicos, el beneficio del tratamiento farmacológico quedará muy lejos de lo deseado.
Si además de la hipertrigliceridemia, el paciente también tiene niveles elevados de colesterol, el uso de las estatinas, como Sinvastatina, Pravastatina, Rosuvastatina o Atorvastatina puede ser útil. Estos medicamentos actúan más sobre el colesterol, pero también tiene algún efecto sobre los niveles de triglicéridos.
Los fibratos (Gemfibrozil o Fenofibrato) son medicamentos más específicos para reducir niveles de triglicéridos, pudiendo alcanzar reducciones de hasta 70% en algunos casos. Estos medicamentos, no obstante, no actúan sobre los valores de colesterol. Si hubiese necesidad de asociar una estatina a un fibrato, el Fenofibrato debe ser el medicamento elegido, pues presenta menos riesgos de interacción medicamentosa.
Los suplementos ricos en aceite de pescado (omega 3) también son efectivos para la reducción de la hipertrigliceridemia. Para que tengan efecto, las dosis deben ser elevadas, arriba de dosis de 3 gramos por día de ácido eicosapentaenoico/ácido docosahexaenoico (EPA/DHA), lo que significa al menos 4 capsulas por día. Algunos pacientes no toleran dosis muy altas de aceite de pez, presentando diarrea y cólicos abdominales.

SÍNTOMAS DE LA HIPERTENSIÓN – PRESIÓN ARTERIAL ALTA

La hipertensión arterial, conocida popularmente como presión alta, es una de las enfermedades más comunes en todo el mundo, y acomete cerca de 1 de cada 5 personas. En muchos países, más de la mitad de la población arriba de 60 años es hipertensa.
En este artículo, vamos a enfocarnos en los síntomas de la hipertensión arterial.

¿QUÉ ES LA PRESIÓN ARTERIAL? ¿QUÉ ES LA HIPERTENSIÓN?

Antes de seguir con los síntomas de la hipertensión arterial sistémica, vamos a dar una breve explicación para que el lector entienda algunos conceptos básicos.
La presión arterial es la presión que la sangre dentro de las arterias ejerce sobre sus paredes. La presión arterial es pulsátil, es decir, aumenta a cada palpitación del corazón y disminuye cuando el mismo se relaja. Sístole es el nombre que se le da a la contracción del músculo cardiaco, por lo tanto, presión sistólica es la presión arterial durante cada palpitación. Luego, presión diastólica es la presión arterial durante la fase en que el músculo cardiaco está relajado.
La presión arterial es medida en estos dos momentos; por eso, es descrita siempre con dos valores, conocidos como presión máxima y presión mínima. En realidad, como acabamos de ver, el nombre correcto es presión sistólica y presión diastólica. Por lo tanto, una presión de 110/70 mmHg* significa una presión sistólica de 110 mmHg y una presión diastólica de 70 mmHg.
* mmHg es la sigla para milímetro de mercurio, que es la unidad estándar para medir la presión arterial.
Los valores de la presión arterial son clasificados de la siguiente manera:
  • Presión arterial normal: valores menores o iguales a 120/80 mmHg.
  • Pre-hipertensión: valores entre 121/81 – 139/89 mmHg.
  • Hipertensión grado I: valores entre 140/90 – 159/99 mmHg.
  • Hipertensión grado II: valores mayores o iguales a 160/100 mmHg.
Nuestro organismo fue creado para trabajar con presiones arteriales alrededor de 120/80 mmHg. Cuando nuestros vasos y órganos son expuestos a un aumento crónico de la presión arterial, o sea, la hipertensión, existe un gran riesgo de lesiones en los mismos, principalmente en el cerebro, corazón, riñones y ojos.

SÍNTOMAS DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La hipertensión arterial es una enfermedad peligrosísima, pues tiene una característica: no produce síntomas en la inmensa mayoría de los casos. No es por nada que es llamada de «asesina silenciosa».
El simple hecho de que la presión dentro de las arterias se eleve no es suficiente para producir síntomas. Los síntomas de la hipertensión arterial solo surgen tardíamente, después de que algún órgano esté con grave lesión. En realidad, en estos casos, no son señales o síntomas de hipertensión lo que sentimos, sino señales y síntomas de las consecuencias de años y años de hipertensión no tratada adecuadamente, como, por ejemplo, síntomas de insuficiencia cardiaca, accidente cerebrovascular o insuficiencia renal.
Por eso, todas las personas deben tener su presión arterial medida por lo menos una vez cada dos años. Si usted nunca trató de saber cómo anda su presión arterial porque cree que algún síntoma lo alertará sobre el problema, sepa que usted podría estar en este momento con la presión elevada, sufriendo daños en órganos vitales.
Para reforzar el enunciado más importante de este texto: si usted no mide su presión arterial es IMPOSIBLE saber si está normal o alta.

MITOS SOBRE LOS SÍNTOMAS DE LA HIPERTENSIÓN

Lamentablemente, algunos mitos sobre la hipertensión están tan infundidos entre la población que incluso la palabra del médico no logra convencer al paciente de lo contrario. Es impresionante la cantidad de personas que afirman saber reconocer cuando su presión arterial está elevada. Vamos a examinar algunos de estos mitos:
Síntomas de la hipertensión: dolor de cabeza o dolor en la nuca
Este tal vez sea el mayor mito en relación a la hipertensión. Es extremadamente común que el paciente relacione un dolor de cabeza con una elevación de su presión arterial. Vamos a los hechos.
Todos paciente con dolor, principalmente si es de fuerte intensidad, presenta una presión arterial arriba de los valores habituales, ya sea por dolor de cabeza, dolor de estómago o dolor en el dedo del pie. Por lo tanto, es lógico que el paciente note siempre que su presión está alta cada vez que tiene un dolor de cabeza fuerte. El problema aquí es confundir causa con efecto.
La presión arterial sólo puede ser considerada como la causa del dolor de cabeza cuando alcanza niveles muy elevados, generalmente arriba de 200 mmHg de presión sistólica y/o 110 de presión diastólica. Los pacientes con pico hipertensivo, es decir, con elevaciones súbitas de la presión, muy arriba de lo habitual, son generalmente aquellos en que es aceptable asociar un dolor de cabeza a un descontrol de la presión arterial.
Aquí cabe hacer una aclaración: si el paciente tiene hipertensión grado II mal controlada desde hace meses, puede no sentir molestias incluso con valores exorbitantes como 220-240 mmHg de presión sistólica.
Conclusión: dolor de cabeza o dolor en la nuca no son síntomas confiables de hipertensión arterial.
Síntomas de la hipertensión: nerviosismo y ansiedad
Otra asociación muy común es la de crisis de ansiedad e hipertensión. La lógica es la misma de la del dolor de cabeza. Es obvio que toda persona nerviosa tendrá su presión arterial más elevada. Pero es la ansiedad la que aumenta la presión y no la presión alta la que provoca una ansiedad. Aquella creencia de «Fulano anda muy nervioso últimamente. Eso debe ser presión alta», no tiene ninguna base científica.
No obstante, una vez más, la crisis hipertensiva es una excepción. En algunos casos, principalmente en pacientes con corazón débil, un pico hipertensivo grave y súbito (presiones arriba de 200 mmHg de sistólica) puede causar un mayor esfuerzo para el corazón, llevando a síntomas como cansancio y falta de aire, que pueden provocar mucha ansiedad en personas más sensibles.
Conclusión: nerviosismo y ansiedad no son síntomas confiables de hipertensión arterial.
Síntomas de la hipertensión: sangrado nasal
El sangrado nasal es otro síntoma frecuentemente asociado a la hipertensión, pero que ocurre solo en algunos casos. Hay trabajos de investigación que muestran que apenas el 15% de los pacientes que buscan una emergencia por descontrol de la presión arterial presentan sangrado nasal. O sea, el 85% de los pacientes, incluso con crisis hipertensiva, no sangran por la nariz.
Existen decenas de causas para el sangrado nasal, por eso, antes de culpar a la hipertensión, si su nariz sangra con frecuencia, busque un otorrinolaringólogo, pues es posible que haya otra causa para este problema.
Conclusión: el sangrado nasal no es un síntoma confiable de hipertensión arterial.
Síntomas de la hipertensión: mareos
Los mareos no son un síntoma habitual de la hipertensión. En realidad, los pacientes hipertensos, incluso bajo tratamiento, suelen tener mareos, no como síntoma de elevación de la presión, sino como efecto colateral de los medicamentos, principalmente cuando la presión cae muy rápidamente.
Si la presión sube mucho y súbitamente, y aquí estamos hablando de valores arriba de 200-220 mmHg de presión sistólica, es posible que el paciente refiera algún grado de mareo o sensación de cabeza leve. Es importante destacar que los picos hipertensivos pueden ocurrir en los cuadros de ACV (lea: 7 SÍNTOMAS DEL ACV), y el mareo es un síntoma común de esta complicación.
Conclusión: los mareos no son un síntoma confiable de hipertensión arterial.
Síntomas de la hipertensión: ondas de calor y rojez facial
El aumento de la presión arterial no provoca calores ni deja el rostro más enrojecido.
El rubor y el calor facial ocurren cuando los vasos sanguíneos se dilatan en el rostro. Este cuadro puede surgir por diversos factores, tales como la exposición al sol, calor, frío, alimentos picantes, viento fuerte, bebidas calientes, reacciones a productos de piel, estrés emocional, consumo de alcohol o ejercicio físico… situaciones estas que pueden causar alteraciones de la presión arterial temporalmente.
Conclusión: calor y rubor facial no son síntomas confiables de hipertensión arterial.

CONSIDERACIONES FINALES

Lo que querríamos transmitir en este artículo es la noción de que en más del 90% de los casos, la hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa, que puede estar presente durante años, sin provocar ni siquiera un síntoma.
Cuando los síntomas ocurren, generalmente están relacionados a crisis hipertensivas, con aumentos importantes y súbitos de la presión arterial, situaciones que no son frecuentes en la mayoría de los pacientes hipertensos.
Por lo tanto, si usted no midió su presión arterial recientemente, es imposible estimar su valor. Y si usted no mide su presión arterial de tiempo en tiempo, puede estar sufriendo lesiones de órganos nobles, que lo llevarán en el futuro a enfermedades graves.

¿QUE ÉS UN ELECTROCARDIOGRAMA (ECG)?

Pese a la continua renovación de las tecnologías utilizadas para la realización de diagnósticos médicos, el electrocardiograma (ECG), disponible desde inicios del siglo pasado, aún tiene un papel central en la investigación de varias enfermedades cardiacas.
El ECG es un examen complementario importante para la interpretación del ritmo cardiaco y para la detección de isquemia del corazón. El electrocardiograma es también de gran valor en la evaluación de otros tipos de anormalidades cardiacas, incluyendo enfermedades de las válvulas cardiacas, cardiomiopatía, pericarditis y secuelas cardiacas de la hipertensión arterial.
En este texto intentaremos explicar el ECG para el público en general. Nuestro objetivo, obviamente, no es enseñarle a nadie a interpretar un electrocardiograma, ni agotar el asunto, incluso porque es muy complejo para ser abordado en un único texto.
El artículo abordará los siguientes puntos sobre el electrocardiograma:
  • Para qué sirve el ECG.
  • Cómo se realiza el ECG.
  • Cómo funciona el ECG.
  • Cómo funciona la actividad eléctrica cardiaca.
  • Cómo es el trazo básico del electrocardiograma.
  • ECG normal.
  • Alteraciones más comunes del electrocardiograma.
  • Papel del electrocardiograma en el infarto.
Hablaremos apenas del ECG realizado en reposo. El electrocardiograma realizado durante el ejercicio, llamado test de esfuerzo, será abordado en un artículo aparte.

¿QUÉ ES EL ELECTROCARDIOGRAMA?

El electrocardiograma es un examen que detecta la actividad eléctrica de nuestro corazón. Podemos decir que nuestro corazón es un órgano movido por electricidad. Cada latido, cada contracción del músculo cardiaco, cada movimiento de las válvulas del corazón son comandados por pequeños impulsos eléctricos generados en el propio corazón (explicaré más detalles enseguida).
Gracias al ECG podemos identificar los padrones normales de transmisión y generación de estos impulsos eléctricos. Las anomalías en la actividad eléctrica cardiaca son señales claras de que hay problemas con nuestro corazón.
El electrocardiograma es un examen más indicado para evaluar arritmias cardiacas y para la investigación inicial de isquemias cardiacas.
¿El electrocardiograma sirve para tratar alguna enfermedad?
No. El ECG es apenas un examen. No trata ninguna enfermedad o síntoma. De la misma manera en que un paciente con neumonía no mejora al hacer una radiografía del tórax, el paciente con problemas cardiacos no sufre ninguna alteración al hacer el electrocardiograma.

¿CÓMO SE REALIZA EL ELECTROCARDIOGRAMA?

El electrocardiograma en reposo se realiza con el paciente acostado y con el tronco desnudo. Lo ideal es que el paciente no haya hecho ningún tipo de esfuerzo en los últimos 10 minutos, ni haya fumado en los últimos 30 minutos que anteceden al examen.
Cuatro electrodos son fijados en los miembros y seis más fijados al pecho a través de adhesivos, como en la ilustración que se muestra al lado. Habitualmente, se usa un poco de gel entre cada electrodo y la piel para aumentar la conducción eléctrica.
ECG
En algunos casos, los 6 adhesivos con electrodos fijados al tórax son sustituidos por peras de goma con una base metálica. Esta base metálica se fija en la piel una vez que apretamos la pera de goma, es decir, se realiza una succión de aire que deja la piel adherida a la base metálica.
Después de la correcta colocación de los electrodos en el paciente, los mismos son conectados a la máquina que hará la lectura de la actividad eléctrica del corazón.
No se asuste, no hay ningún riesgo de que usted reciba un choque durante el examen. El electrocardiograma no presenta ningún riesgo para la salud; lo peor que puede suceder es que usted tenga una discreta alergia en el lugar de los adhesivos.
Si el paciente tiene muchos pelos en el pecho, es posible que sea necesario rasurarlo antes, para que los electrodos puedan ser fijados.
El examen es muy rápido. Una vez listo, el resultado sale en cuestión de segundos. La máquina capta las señales eléctricas del corazón e imprime un trazado en un papel cuadriculado.

ACTIVIDAD ELÉCTRICA DEL CORAZÓN

Para entender un poco los resultados del electrocardiograma, necesitamos antes saber cómo se da la generación y la propagac
ión de los impulsos eléctricos en el corazón. La explicación abajo puede parecer confusa, pero es importante para entender conceptos, como «ritmo sinusual», «alteraciones en la repolarización ventricular», «bloqueo de rama», frecuentemente relatados en los laudos de los ECG.
El estímulo eléctrico nace en el propio corazón, en una región llamada de nodo sinusal, localizada en el ápice del atrio izquierdo. El nodo sinusal produce continuamente y de modo regular impulsos eléctricos que se propagan por todo el corazón, induciendo la contracción de los músculos cardiacos.
Los impulsos eléctricos al distribuirse por todo el músculo cardiaco inducen a la entrada de iones de calcio en las células del corazón, un proceso llamado de despolarización eléctrica. La despolarización estimula la contracción del músculo. Después de la contracción, grandes cantidades del ion potasio salen de las células, en un proceso llamado de repolarización, que prepara las células musculares para una nueva despolarización. Mientras no haya repolarización, la célula muscular no se contraerá nuevamente, por más que reciba estímulos eléctricos.
Actividad elétcrica cardíaca
Actividad elétcrica cardíaca – Corazón en ritmo sinusal
Vea la animación. La actividad eléctrica normal nace en el nodo sinusal, despolariza primero el atrio derecho y después el atrio izquierdo. Después de pasar por los atrios, el impulso eléctrico llega al nodo atrioventricular, en la división entre los atrios y el ventrículo. En este momento, el impulso sufre un pequeño retardo, que sirve para que los atrios se contraigan antes de los ventrículos. En el nodo atrioventricular, después de algunos milisegundos de espera, el impulso eléctrico es transmitido hacia los dos ventrículos, de manera que sus células se despolaricen, causando la contracción cardiaca y el bombeo de sangre por el corazón. El impulso eléctrico demora 0,19 segundos para recorrer todo el corazón.
Trazado básico del ECG
Vamos a hablar apenas de lo básico, tratando de abordar aquello que más aparece en los laudos de los electrocardiogramas.

Electrocardiograma
Trazado del ECG
Acompañe la lectura con la figura de al lado. El trazado del electrocardiograma está compuesto básicamente por 5 elementos: onda P, intervalo PR, complejo QRS, segmento ST y onda T. A saber:
  • La onda P es el trazo que corresponde a la despolarización de los atrios (contracción de los atrios).
  • El intervalo PR es el tiempo entre el inicio de la despolarización de los atrios de los ventrículos.
  • El complejo QRS es la despolarización de los ventrículos (contracción de los ventrículos).
  • El segmento ST es el tiempo entre el fin de la despolarización y el inicio de la repolarización de los ventrículos.
  • La onda T es la repolarización de los ventrículos, que pasan a ser aptos para la nueva contracción.
Cada latido cardiaco está compuesto por una onda P, un complejo QRS y una onda T.
Nota 1: la repolarización de los atrios ocurre al mismo tiempo de la despolarización de los ventrículos, por eso no aparece en el ECG, quedando encubierta por el complejo QRS.
Nota 2: el complejo QRS puede tener varias apariencias, dependiendo de la derivación en que es visualizado.

DERIVACIONES DEL ECG

Todo ese recorrido del impulso eléctrico es captado e interpretado por el electrocardiograma a través de trazados. Las varias posiciones de los electrodos son usadas para captar diferentes ángulos del corazón, como si fuesen varias cámaras volteadas hacia cada una de las partes del órgano.
El ECG habitual posee 12 derivaciones, que son como 12 ángulos diferentes que acompañan simultáneamente la propagación de la actividad eléctrica. Estas 12 derivaciones cubren buena parte del tejido cardiaco. Son llamadas de D1, D2, D3, aVR, aVL, aVF, V1, V2, V3, V4, V5 y V6.
Ejemplos: la pared inferior del ventrículo puede ser evaluada por las derivaciones D2, D3 y aVF; la pared anterior por V1 a V4 y la pared lateral alta por D1 y aVL. Por lo tanto, una alteración de la conducción eléctrica que se repite en las derivaciones D2, D3 y aVF, por ejemplo, indica algún problema en la región inferior del ventrículo.

RESULTADOS DEL ELECTROCARDIOGRAMA

Es imposible explicar todas las alteraciones posibles de un ECG. No obstante, podemos indicar cuáles son los valores normales y las alteraciones más comunes.
Un electrocardiograma normal presenta las siguientes informaciones:
  • Frecuencia cardiaca entre 60 – 100 latidos por minuto.
  • Onda P presente, indicando ritmo sinusal. La onda P normal suele tener menos de 0,12 segundos de duración.
  • Intervalo PR tiene duración entre 0,12 y 0,20 segundos.
  • Complejo QRS tiene duración entre 0,06 y 0,10 segundos.
  • Complejo QRS tiene duración entre 0,06 y 0,10 segundos.
  • Eje eléctrico normal situado entre -30º y 90º.

ALTERACIONES COMUNES EN EL ECG

1. Bloqueos de rama
Bloqueo de rama izquierda (BRI): significa que la conducción eléctrica está comprometida en la rama nerviosa que conduce el impulso eléctrico hacia el ventrículo izquierdo.
La rama izquierda se bifurca en rama anterior izquierda y rama posterior izquierda. Por ello, si apenas una parte de la rama estuviese comprometida, son posibles también los diagnósticos de hemibloqueo anterior izquierdo (HBAI) o heimbloqueo posterior izquierdo (HBPE).
Bloqueo de rama derecha (BRD): significa que la conducción eléctrica está comprometida en la rama que conduce el impulso eléctrico hacia el ventrículo derecho. La rama derecha no se bifurca, por lo tanto sólo existe un tipo de BRD.
Hemibloqueo anterior izquierdo (HBAI) + Bloqueo de rama derecha (BRD): es una situación que significa que la transmisión de los impulsos eléctricos hacia el ventrículo está siendo realizada apenas por la mitad de la rama izquierda (apenas por la rama posterior izquierda). Este es un paciente que está cerca de perder la conducción eléctrica hacia los ventrículos.
Los bloqueos de rama son comunes en pacientes con enfermedad isquémica cardiaca. Generalmente ocurren en personas que ya tuvieron infarto y/o que tengan insuficiencia cardiaca.
2. Desvío del eje eléctrico
El eje eléctrico normal varía entre -30º y 90º.
Si el eje estuviese entre -30º y 90º diremos que hay un desvío del eje hacia la izquierda. Las principales causas son el BRD, hipertrofia del ventrículo izquierdo, enfisema pulmonar, síndrome de Wolff-Parkinson-White e infarto previo. El desvío hacia la izquierda puede ocurrir también en personas sanas.
Si el eje eléctrico estuviese entre 90º y 180º, hay un desvío del eje hacia la derecha. Las principales causas son el BRI, el infarto previo y la hipertrofia del ventrículo derecho. Así como el desvío hacia la izquierda, el desvío hacia la derecha también puede surgir en personas sin enfermedades del corazón.
3. Arritmia sinusal
Pese a que el término «arritmia» puede asustar, la arritmia sinusal es una condición benigna que ocurre frecuentemente en jóvenes. Generalmente es una alteración del ritmo cardiaco provocada por la respiración. Como es sinusal, indica que a pesar de tener un ritmo irregular, el impulso eléctrico está siendo generado correctamente por el nodo sinusal. Es una alteración que suele desaparecer con el tiempo.
4. Extrasístoles
Extrasístoles son latidos cardiacos aislados fuera del ritmo. En estos casos el corazón late regularmente, pero de repente surge un latido aislado inesperado. La extrasístole es llamada supraventricular si el foco de este latido anómalo surge en algún punto del atrio (fuera del nodo sinusal) y extrasístole ventricular si el foco anómalo surge en algún punto del ventrículo.
Las extrasístoles aisladas suelen no tener ningún significado clínico. Si fuesen frecuentes, pueden causar sensación de palpitación. En estos casos, la causa deberá investigarse.

5. Alteraciones en la repolarización ventricular
Alteración de la repolarización ventricular es un hallazgo relativamente común. Son alteraciones en la onda T del electrocardiograma y pueden estar presentes en el caso de hipertensión arterial, estenosis de la válvula aórtica o en la isquemia cardiaca.
No obstante, cuando el laudo viene descrito como alteraciones inespecíficas en la repolarización ventricular, generalmente el cuadro no tiene significado clínico. Las alteraciones de la onda T que sugieren enfermedad cardiaca tienen una apariencia característica que permite distinguirlas de las alteraciones inespecíficas, sin valor clínico.

6. Fibrilación atrial
Las fibrilación atrial (FA) es una arritmia común, principalmente en los ancianos. La FA es un ritmo no sinusal, donde ocurre una generación caótica de estímulos eléctricos por todo el atrio, lo cual hace que los mismos no consigan contraerse. El atrio queda temblando, como si estuviese en convulsión. Como existe el nodo atrioventricular, esos impulsos caóticos son abortados antes de llegar al ventrículo. Por lo tanto, el paciente no presenta onda P, el ritmo cardiaco es irregular, pero el QRS es normal.
7. Hipertrofia ventricular izquierda (HVI)
También llamada de sobrecarga ventricular izquierda, la HVI es un aumento de la masa muscular del ventrículo izquierdo provocado por el esfuerzo del corazón en bombear sangre en los pacientes con hipertensión arterial.
La hipertrofia ventricular izquierda suele tener como señales el aumento de la amplitud del complejo QRS, una alteración de la onda T y desvío del eje eléctrico hacia la izquierda.

PAPEL DEL ELECTROCARDIOGRAMA EN EL INFARTO DEL MIOCARDIO

El electrocardiograma, por ser barato y de fácil acceso, es el primer examen realizado en los pacientes que se presentan con quejas de dolor en el pecho. Hay varios hallazgos que pueden indicar una enfermedad isquémica, entre ellos, elevación del segmento ST (supradesnivel del segmento ST), reducción del segmento ST (infradesnivel del segmento ST), ondas T invertidas u ondas T picudas.
La señal más clásica del infarto, por medio del electrocardiograma, es el supradesnivelamiento del segmento ST, llamado infarto supra. No obstante, es importante destacar que no todo infarto se presenta con hallazgos en el ECG. Un electrocardiograma normal no es suficiente para descartar un infarto. Si el paciente tiene dolor en el pecho y, principalmente, si tiene factores de riesgo, como edad arriba de los 50 años, obesidad, diabetes, hipertensión, tabaquismo, etc., se deben realizar análisis de sangre (generalmente medición de la troponina) para investigar mejor un posible cuadro de infarto.
Conclusión
El electrocardiograma, así como cualquier medio diagnóstico complementario, debe ser encarado como apenas una pieza en el rompecabezas de un diagnóstico. No se completa un rompecabezas con apenas una pieza. El ECG debe ser interpretado por un médico que tenga experiencia con el examen, llevando siempre en consideración otros datos como historial clínico, síntomas, examen físico, análisis de laboratorio y otros exámenes complementarios.